La consola de mis amores es, como bien
sabéis, Game Boy. Es más, por ahora todos mis artículos han girado
en torno a la consola y sus juegos. Así va a seguir siendo, además.
Sin embargo, hoy me he levantado juguetón. El tema de hoy es «Mi
rincón de juego». Dicho así suena a casino barato de barrio, pero no. Es mi
rinconcito particular donde me paso unas horas de vez en cuando.
Menos de las que me gustaría. Pero entre vivir, trabajar, leer y
escribir, tampoco me queda demasiado tiempo. Bueno, que no es
cuestión de empezar a quejarse.
Ya os he contado alguna vez que soy un
tipo que emigró al Reino Unido y en concreto a Londres hace ya siete
meses. Esto hizo que una gran parte de mis pertenencias se quedaran
en España, donde siguen estando. Entre ellas, mi Super Nintendo y mi
Nintendo 64, dos de mis consolas predilectas. Como transportarlas es
un despilfarro del escaso espacio en una maleta y, además, no me
cabe tanto trasto en la habitación, decidí sacrificar la
experiencia real por la simulada. No es exactamente lo mismo, pero se
le acerca mucho y de paso gano espacio.
La pobre 360 desterrada al sofá...
¿De qué demonios os estoy hablando?
De mi improvisada Super Nintendo. También la uso como Nintendo 64 y
Play Station 1 ––incluso con algún juego de Game Boy y Advance––,
pero eso es ya otra historia. Esto no es una apología del pirateo,
porque de hecho poseo todas las consolas y la mayoría de juegos (o
los he tenido a lo largo de mi existencia), pero en estos tiempos de
crisis (¡la de dinerales que nos hemos gastado todos los que
disfrutamos de los videojuegos en los 90!), no todo el mundo puede
costearse lo que cuesta una Super Nintendo original y, mucho menos,
obtener los mejores juegos de su catálogo. Una verdadera lástima y,
en cierta forma, una injusticia, porque hay cartuchos que son
verdaderas joyas, especial atención al catálogo rolero de la
consola. Por eso pueden hacer como yo, coger un portátil viejo o una
torre, comprar un cable RGB (1.95 £) y un mando por usb (4 £) y
alehop, ya tienen la consola y todos los juegos que deseen. Si se
quiere mejorar la experiencia y hacerla casi como si estuvieras
jugando en la consola original, también se necesita una tele,
claro.
Mi Super Nintendo particular.
Una copia exacta del original pero conectado por usb.
Como recomendaciones, empezaría con
el Zelda (yo me lo estoy volviendo a pasar). Luego saltaría a
Illusion of Time y Terranigma, continuaría con Secret of Evermore y
terminaría con Secret of Mana, Final Fantasy III y Chrono Trigger. A
partir de ahí, que cada uno investigue y elija los juegos que más
le interesen. Creo que, para abrir boca, no está nada mal la lista
que os he pasado.
En una tele LG se ve de lujo.
Un abrazo y buenos vicios,
retroconsoleros.
Comprendo perfectamente lo de la falta de tiempo. Yo tengo que estudiar y hay más aficiones. Pero siempre encuentro tiempo para echar algunas partidillas a mis juegos favoritos. El tema de emuladores es un interesante, yo tengo alguno en el portatil y me pillé un mando para poder jugar a los juegos de forma mas "real", aunque como la sensación de plantarse ante una super nintendo de verdad, nah de nah. Un saludo y feliz año nuevo.
ResponderEliminarCoincido en todo y más: casi todos tenemos este pequeño rincón en el que pasamos menos horas de las deseadas! Las solución que has encontrado es más que digna! Que se pierde algo de mágia? Tal vez, pero mira, para follar sirve hasta una tarta ;)
ResponderEliminarGran apología hacia los emuladores.
ResponderEliminarAunque pienso que siempre que sea posible es jugar en la maquina original, mas que nada porque muchos emuladores todavía no van al 100% de finos, jugar en emulador no tiene nada de malo.
De hecho, sin ellos nos seria imposible rejugar según que juegos. Vaya usted a buscar un arcade de los años 80 a ver si lo encuentra.
Gran rincón, con cuatro duros has conseguido horas y horas de diversión.
Yo tampoco es que sea muy de emuladores, pero como apaño esta muy bien y sobre todo muy económico, aunque la sensación nunca sera la misma por mucho pad de imitación jejej
ResponderEliminarTodo tiene su momento y su lugar, pero en general los emuladores son básicos para conocer joyas olvidadas y catálogos de juegos que nunca llegaron aquí, traducciones de juegos japos…y además, ahorras espacio con un todo en uno, que es básico en casos como el tuyo que estás lejos de casa.
ResponderEliminarEn mi caso, de momento puedo tener mis consolas preferidas enchufadas, pero nunca se sabe cuando esa habitación puede hacer falta, y ahora que cada vez hay más facilidades como las que comentas (esos PCs que se conectan a la TV y los mandos de consola –o clónicos casi idénticos- conectados vía USB), la opción emulación siempre es muy atractiva.
Un saludo, emigrante!
Ostras que guapo un Retro Pc Gamer xD ¿que portatil es? ¿que componentes lleva? y ¿como se llama el emulador?
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