jueves, 28 de noviembre de 2013

Qué raro habla este tío...


Os voy a contar una anécdota con el que fue mi primer Zelda, el Link's Awakening de Gameboy. No voy a narraros las excelencias del juego en sí, para eso ya dedicaré otra entrada del blog. Hoy quiero narraros lo que yo viví con este cartucho.
Esta vez no tengo ni idea del año en que lo disfruté. Sé que era jovencito, tendría doce primaveras más o menos. Pongamos el noventa y nueve, o una cosa así. El caso es que yo tenía (ahora viven en Valencia) familia en Suiza, unos primos para ser exactos. Aunque sus padres son españoles, los hijos (un poco más mayores que yo) nacieron en el país helvético y, además de castellano, hablan alemán y francés. En una de sus visitas, me trajeron de regalo el juego en cuestión. De hecho, me lo dieron el mismo día en que se iban, algo así: «anda, por cierto, esto es para ti, se nos había olvidado dártelo». En otra visita, cayó el fenomenal Kirby's Dream Land, del que también os hablaré. Como podéis ver, eran una mina estos primos.

Luego me lo he vuelto a pasar varias veces en español...


Feliz ante el inesperado presente, tuve que tragarme el ansia viva que me corroía antes de lanzarme a probar el juego y dejarme los ojos y unas cuantas pilas en él: estábamos de viaje con «los primos de Suiza» (comida familiar o algo semejante) y, no recuerdo por qué extraña razón, mi Gameboy se había quedado en casa. Durante varias horas fui un alma en pena vagando por las esquinas, comprobando que el cartucho ––sí, nada de caja y manual, pero con semejante regalo no te puedes poner tonto–– seguía en mi bolsillo cada dos minutos, esperando que los duendes quitatesoros no hicieran su trabajo. De vez en cuando lo sacaba y lo miraba con anhelo, analizando cada detalle de la pegatina.

Gráficamente es bastante agradable.

Por fin, todo acabó y pude volver a casa. Ni Usain Bolt es tan rápido como lo fui yo para abalanzarme sobre la Gameboy. Sin embargo, cuando metí el cartucho, me llevé un bofetón en forma de idioma: estaba en alemán. Claro, yo, como es de esperar, no tengo ni idea del idioma germano. ¿Significó eso que dejé de lado el juego? Ni de coña. Yo era un crio de doce años con un tesoro metido en la ranura de juegos de la Gameboy. Estaba en alemán, de acuerdo, pero no hay contratiempo imposible de superar cuando realmente se desea algo y yo en verdad quería disfrutar de Zelda. ¿Cómo lo conseguí en una época donde Internet no existía a nivel usuario? Muy fácil, a través de El club Nintendo. Cuando me atascaba ––no deja de ser un juego de acción/aventura–– y no sabía cómo seguir, los llamaba y, muy amablemente, me resolvían todas mis dudas. Recuerdo que hubo una chica que me atendió varias veces y hasta me conocía. A veces me pregunto qué fue de ella. Nostalgias de tiempos pretéritos, supongo.
Por supuesto, conseguí terminarlo. Requiso esfuerzo, tesón y unas cuantas llamadas, pero al final logré mi objetivo. Ahora, cuando escribo novelas, hago volver a ese niño de doce años empeñado en cumplir sus sueños, encarnados en un tipo achaparrado en blanco y negro (o verdoso/amarillento) que hablaba con los búhos y se encontraba una espada en mitad de la playa. En ocasiones, aún soy ese niño.

Momento en que encuentras tu espada.

Un abrazo, retroconsoleros.

14 comentarios:

  1. Qué historia más chula, me ha encantado. ¿Conservas el juego? :P

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    1. Sí que está por ahí, sí. Tengo varias historias de este tipo que ya iré contando. Casi todas relacionadas con Gameboy y Snes. Posteriormente he disfrutado de muchos buenos juegos pero ninguno lleva una historia detrás como la de, por ejemplo, este Zelda.

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  2. Bueno. Queda como curiosidad que fuera en aleman. Pero yo lo terminé tambien con 11 o 12 años. Era en ingles, pero es que a esa edad entendia lo mismo de ingles, que de aleman, que de chino mandarin. Osea NADA. Xdd y lo mismito aplicable al de snes. Xdddd

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    1. creo que todos los que jugamos a videojuegos en los 90 pasamos por lo mismo. xddd

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    2. Yo en ingles si que me acabe unos cuantos, pero en aleman no XD! Eso si, me daba igual el idioma porque no entendia (ni entiendo) ninguno de los 2 jajajaja

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    3. Bueno, por aquel entonces mi inglés también era una basura. Ahora ya igual me da castellano que inglés (qué remedio), pero encima es que era en alemán...

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    4. Yo solo jugaba a juegos Sovieticos con textos en cirilico.

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  3. Yo solo lo pude disfrutar a ratos, era de un amigo, y siempre necesité de su ayuda en ese momento para continuar. Por suerte, más adelante, lo pillé en un emulador y le di caña. Estoy recorriendo las tiendas de segunda mano de mi ciudad para ver si algún alma desesperada quiere desprenderse de ese, o de algún otro juego interesante. Ya he pillado alguno más que recomendable.

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  4. Muy buena la anecdota! Yo tambien tengo alguna de este estilo (aunque el idioma era el ingles). Recuerdo cuando un amigo y yo nos atascamos en el Land of Illussion y nos ayudo su hermana que era mayor traduciendonos un parrafo y orientandonos sobre lo que debiamos hacer. Es que antes eramos unos todo terreno...

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    1. Yo ahora uso el Netbook a modo de emulador. Con un cable VGA lo conecto a la tele plana y me lo gozo que no veas. Es como jugar a tu vieja consola. Con Gameboy no la uso tanto porque tengo un gran catálogo, pero para Snes, Nes, Mega etc. Pues eso.

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  5. Buf! A mi me costaba hasta en castellano! Si, si, tengo demasiadas limitaciones XD
    Muy buena anegdota! Y lo de las llamadas telefonicas muy erótico!

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  6. Gran anécdota! Dios mio, si a mi me costaba en español no quiero pensar en alemán! Loable que te lo pasaras, yo hubiera desistido a las primeras de cambio.

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  7. Ja! Du bist ein “valiente” …lo siento, mi alemán no da para más :p y eso que he intentado estudiarlo alguna vez, así que lo de jugar al Zelda en “deutsche” imagino que sería una odisea, pero entiendo que ese ansia e ilusión de niño por jugarlo rompían casi cualquier barrera (es verdad que de pequeños en inglés no te enterabas de la mitad de la mitad, pero tirando de diccionario algo avanzabas).

    Yo lo más parecido que hice fue pasarme en japonés el Metalgear de psx (luego también cayó en inglés 3 veces más, y ya no tuve fuerzas de jugarlo en castellano), pero un Zelda aún lo veo más bestia…los del Club Nintendo se debieron de hacer de oro contigo, jaja!

    Un saludo!

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