Si hay una saga a destacar en Gameboy,
ésa es la que engloba a los tres juegos con la coletilla de Land.
Los dos primeros con Mario como protagonista ––también os
hablaré de ellos–– y un tercero donde, por primera vez,
encarnamos al malo de la serie, tomando el papel protagonista de
Wario. Sí, lo sé, después salieron varios juegos más con Wario
como actor principal (con especial mención a la segunda parte), pero
yo no los considero dentro de la serie original. Voy a tomarme esa
licencia.
Éste sí que lo conservo bastante bien.
Os contaré mi historia con este
cartucho. Fue el primero de la saga que jugué. Curiosamente, seguí
el orden inverso: de Wario Land salté a Six Golden Coins
para acabar con el primero de la saga que, por cierto, ¡es el Mario
más raro al que he jugado!Bueno, recuperemos de nuevo el hilo del
artículo. Creo que fue allá por el año dos mil cuando adquirí el
cartucho. Estoy seguro de que, al menos, fue antes de la llegada del
euro, porque recuerdo bien su costo, en torno a 3.500 pelas. Venía
yo de pasarme en alemán (otra historia que contar) el Zelda: Link's awakening y necesitaba otro juegazo para no sentirme decepcionado. Para
no jugármela, cogí un catálogo promocional con un montón de
juegos de Gameboy analizados. Creo que era un suplemento de Hobby
Consolas, aunque no estoy del todo seguro. Miré y remiré, de arriba
abajo: recuerdo que, además de Wario, me llamaron la atención otros
como, por ejemplo, Metroid. Con este juego tengo una anécdota
curiosa: estuve a punto de comprarlo y, al no hacerlo, trece años
más tarde sigo sin haberlo jugado en condiciones. Un par de
partiditas tontas, a lo sumo. Caprichos del Destino.
Míticas fotos de futbolistas para decorar los plásticos...
De una forma u otra, Wario acabo en mi
casa y, de ahí, directo a la ranura de mi Gameboy. Desde el primer
momento supe que era mi juego. Con un atractivo diseño gráfico, un
amplio mundo con zonas muy diferentes entre sí, un porrón de fases
por acabar y un sistema de juego casi idéntico al de cualquier Mario
Bros pero incorporando elementos novedosos (el sistema de gorros en
lugar de las típicas flores o champiñones, principalmente) me
atrapó de principio a fin. Es más, de vez en cuando, vuelvo a
pasármelo entero. Privilegio poco común más allá de Super
Mario World y Terranigma, dos
de mis principales fetiches en esta industria del videojuego.
Ya que estaba, aproveché para pasármelo en mis vacaciones por España.
Como dato curioso, el juego consta de
varios finales diferentes. Depende del dinero que recolectes durante
la aventura y de los tesoros que encuentres (¡vaya vicio para
pillarlos todos!), habrá un final distinto. Ninguno de ellos es
demasiado espectacular pero, en el fondo, no hace falta: somos un
ladrón y un avaricioso, un antagonista entrañable convertido a
héroe sin comerlo ni beberlo.
Funcionando, que es gerundio.
Entonces,
¿qué? Lo compro, lo juego, le doy una oportunidad... Sin duda. Es
más, ya estás tardando en disfrutar de unos de los mejores juegos
del catálogo de la portátil de Nintendo y, en general, de un juego
sobresaliente.
Nos
vemos en la próxima. Un saludo, retroconsoleros.
Hostias que bueno lo de los futbolistas en los plasticos protectores jajajaaja.
ResponderEliminarQue te voy a decir de este juegazo, pues que yo tambien tengo los 3 Land y que repeti con otro Wario para la Color, con eso ya te lo dije todo jejeje
Tengo que confesar que yo tengo el primer Mario Land dentro de un cartucho pirata de esos que contienen cien mil juegos pero en realidad son seis repetidos cien veces.
EliminarMi historia con este cartucho también es muy curiosa, mis padres se fueron de viaje (ni puta idea de adonde no me acuerdo) y para tenerme callado en casa de mi abuela me prometieron un juego de game boy cuando regresaran, les pedí un juego de Mario y me trajeron éste (que no conocía y era un chaval ni zorra de quien era) y lo primero que pensé es que era un juego de estos piratas falsos que habían copiado malamente la imagen de Mario y le habían modificado el nombre, me pillé un rebote que no os imagináis, el rebote me duró el tiempo de poner el cartucho y probar el juego.
ResponderEliminarLo mejor de estas épocas videojueguilos es que detrás de cada juego hay una historia :)
EliminarQue grande! A mi también me compraban con algun que otro juego. Tenia que escoger bien ya que caían con cuentagotas!
EliminarPues lo voy a tener que recuperar! En mi caso las partidas tontas de tu metroid fueron al Warrio! Así que visto los possibles finales possibles no me queda otra que rejugarlo!!!!
ResponderEliminarEse cromo de Karpin del Valencia boca abajo es un detallazo, buenísimo!
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